
Nací en noviembre de 1986 en la ciudad de Badajoz (España), en el seno de una familia muy vinculada con la docencia y lo educativo, en concreto con la educación secundaria, ya que mi madre, tíos, tías y numerosos amigos y amigas que son familia, han sido profes de instituto. Por este motivo y desde muy niño se puede decir que "me crié en un continuo claustro". Recuerdo con nitidez, la manera en la que pasé una infancia marcada por conversaciones de maestros; las preocupaciones naturales acerca del alumnado, enfados por los cambios legislativos, desesperación para encontrar la manera de llegarles...
Siempre les observé con atención e intenté recoger de cada uno aquello que podía beneficiarme para la simple rutina de vivir. Y a pesar de ser un estudiante mediocre durante mi etapa de secundaria, centrado en esas cosas tan extrañas en las que se centran los adolescentes, cuando llegó el inevitable momento de madurar decidí que escogería el camino más placentero para poder alcanzar mi objetivo; una vida en el aula, pero del otro lado. Tanto fue así que en el año 2004 comencé la licenciatura de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla. Ciudad en la que vivo desde entonces salvo un curso de estudios en la Universidad de Lyon (Francia). En ese convulso periodo que atravesamos todos los recién egresados realicé trabajos variopintos bajo la amenaza de una profunda crisis global que me impulsó definitivamente a realizar el Máster de formación del profesorado de educación secundaria en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Mi meta siempre fue la de formar parte de la maquinaría de la educación pública, en la que creo y confío, es por ello por lo que decidí presentarme al concurso-oposición que me capacitaría como profesor de Geografía e Historia, es decir; "el de sociales". En junio del año 2014 superé la citada prueba y el 5 de octubre de 2015 a las 8:15 de la mañana entré el aula de 4ºA del IES Torre del Tajo de Barbate (Cádiz), por fin me puse del otro lado para darme cuenta de que estaba equivocado, no había otro lado. Había que actuar desde el Paco adolescente, el Paco disperso, enamoradizo, buena gente y de risa fácil. Fue en ese centro en el que pasaron los hasta ahora, mejores tres años de mi vida.
En este camino de enseñar a aprender procuro mantenerme cerca de aquellos que por azares del destino (o no), la vida ha colocado por debajo del último escalón y lo educativo, pues no entra en sus planes prioritarios. Por ello desde mis inicios (si es que no estoy en ellos) he sido profesor en centros catalogados como de "difícil desempeño" y es de este modo que mis huesos han ido a dar en el IES Siglo XXI del barrio sevillano de Torreblanca. El lugar donde viven aquellos a los que les damos la espalda, el lugar que casi nadie de mi ciudad sabe que realmente existe. Ahí es donde ha nacido esta locura de @sociales_xxi, cuyo único objetivo el de otorgar dignidad a las vidas de mi prioridad, mis alumnos.