¿Percepción o realidad? - Demanda de políticas públicas y el papel de la información
¿Las preferencias de los ciudadanos por las políticas públicas pueden cambiar a la luz de nueva información fáctica, o reflejan sesgos culturales arraigados que son impermeables a los hechos?
El tema principal de este estudio es entender cómo la información amolda las políticas que los ciudadanos demandan de sus gobiernos. Para este caso, los investigadores escogieron Panamá para llevar a cabo el estudio, ya que este país ha visto una fluctuación en forma de U invertida en cuanto a su tasa de crimen: entre el 2000 y el 2009, Panamá experimentó un gran aumento en el número de homicidios, para luego ver una caída de esta tasa en la misma magnitud que el aumento, retornando así a niveles históricamente bajos de crimen.
Por ello, el contexto permitía medir si las demandas de los ciudadanos en cuanto a políticas estaban influenciadas por información fáctica sobre los niveles de crimen, o por sus propias percepciones en cuanto al tema.
Para el estudio, los investigadores incluyeron sus preguntas en la encuesta del Barómetro de las Américas llevado a cabo por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP). La muestra de 1.521 panameños se dividió en tres grupos diferentes. Dos que recibieron información gráfica sobre la tasa de homicidios en Panamá, y un grupo de control que no recibió ninguna información. LAPOP utilizó el software “Survey to go” para aleatorizar las personas para cada grupo. “Survey to go” “baraja” (shuffles) las diferentes condiciones y escoge una para mostrar en la pantalla del entrevistador.
El grupo de tratamiento se dividió en dos; el primero recibió una infografía resaltando un aumento del 75% en la tasa de crimen entre el año 2000 y el 2013, con una imagen en el fondo mostrando la escena de un crimen y un texto con la pregunta: “¿sabías que la tasa de homicidio en Panamá se ha casi duplicado en años recientes?”
El segundo grupo recibió una infografía resaltando un decrecimiento del 25% en la tasa de crimen (escogiendo otras fechas de inicio entre el 2009 y el 2013), con una imagen de fondo mostrando una madre caminando en el parque con sus hijos, y un texto con la pregunta: “¿sabías que la tasa de homicidio en Panamá ha disminuido en años recientes?”
Los datos para ambas infografías se basaron en las estadísticas oficiales de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Sin embargo, se utilizaron diferentes fechas de inicio para describir la tendencia del crimen. El hecho de que ambos, tanto el aumento como el decrecimiento drástico en cuanto al crimen ocurrieron recientemente en Panamá, hace ambos mensajes a priori plausibles. Sin embargo, solo la segunda opción provee una reflexión acertada para la situación real del país en 2017.
Para poder medir cómo esta información amoldaba la demanda de las personas en cuanto a políticas contra el crimen, los investigadores insertaron otra pregunta en la encuesta, en la que les pedían a los ciudadanos que dividieran 10 monedas (usadas como una metáfora al presupuesto del gobierno) entre diferentes opciones de política, colocando más monedas donde consideraran que el gobierno debía gastar más. Las opciones eran las siguientes:
1. Aumentar el castigo a los criminales. 2. Ofrecer subsidios/ayuda para que la gente comprara sistemas de seguridad u otras formas de auto protección. 3. Implementar medidas preventivas, tales como talleres vocaciones y programas de rehabilitación. 4. Invertir más dinero en programas anti pobreza.
Relativo a la condición de control, estar expuestos a información mostrando un aumento en la tasa de homicidios llevó a los participantes a colocar más monedas en las opciones de políticas de castigo que en aquellas con enfoque social dirigidas a abordar la pobreza y otras causas del crimen.
Relativo al escenario de no información, el tratamiento con la tasa de homicidio en aumento indujo a los encuestados a dirigir más monedas hacia las políticas de castigo y menos hasta los subsidios para sistemas de seguridad. El impacto de información indicado un aumento en la tasa de homicidio fue consistente con la ignorancia racional. Ignorancia racional: relativo al grupo de control, los encuestados asignados al grupo de tratamiento con el mensaje sobre la tasa de homicidio en aumento estarán más inclinados hacia las políticas de castigo y menos inclinados hacia invertir fondos en sistemas de seguridad o política social. Los participantes asignados al mensaje sobre la tasa de homicidio en decrecimiento estarán menos inclinados hacia el castigo y más inclinados hacia invertir fondos en sistemas de seguridad o política social. El impacto del tratamiento sobre la tasa de homicidio decreciente no se ajustó por completo a las expectativas de ninguno de los marcos; fue más consistente con la idea de irracionalidad del votante. El signo del efecto estaba en línea con una interpretación de procesamiento defectuoso, ya que el mensaje sobre la tasa de homicidio decreciente llevó a un aumento por las preferencias de medidas de castigo que de política social y de resolución. Sin embargo, el impacto de este tratamiento no fue estadísticamente significativo. Irracionalidad del votante: preferencias inelásticas. Los encuestados en ambos grupos de tratamiento tendrán una preferencia de política parecida a aquellos participantes en el grupo de control. Procesamiento defectuoso. Relativo al grupo de control, los encuestados asignados al tratamiento con el mensaje de aumento en la tasa de homicidio se inclinarán menos hacia el castigo y más hacia invertir en sistemas de seguridad o políticas sociales. Los participantes asignados al grupo de tratamiento con el mensaje sobre la tasa de homicidio decreciente estarán más inclinados hacia el castigo y menos hacia invertir fondos en sistemas de seguridad o políticas sociales. La política de crimen es un área donde la capacidad de manipular al votante es alta. Por ejemplo, en el primer grupo de tratamiento, la inexactitud fáctica del mensaje no parece haber sido un obstáculo para que éste influenciara las preferencias sobre políticas.